El 2020 ha planteado nuevos retos para la salud y la economía, en este último aspecto, han sido varios los sectores que se han visto afectados por la pandemia provocada por el COVID-19. El sector de Oil & Gas no ha sido la excepción, dado que por cuenta de la cuarentena implementada en casi todos los países del planeta, el consumo de combustibles cayó, y por ende, las actividades que rodean su cadena de producción se han visto disminuidas.
Esta caída en las actividades ha impactado el sector de forma generalizada y el enfoque se ha volcado a mantener las actividades prioritarias encaminadas a garantizar la continuidad operativa y el abastecimiento necesario para la demanda actual.
Las empresas como Seringtec, que estamos ligadas a la actividad en el sector, hemos adoptado los protocolos de salud y seguridad bajo los estándares internacionales y la normatividad nacional, apropiando el trabajo remoto como la mejor manera de adelantar nuestras actividades administrativas y de gestión así como las actividades necesarias en campo, desarrollándose bajo estrictos esquemas de prevención y contención, establecidas en la Resolución 666 de 2020 del Ministerio de Salud.
En publicaciones previas, hemos hecho hincapié en la forma como nuestros colaboradores han asumido las actividades desde casa y todo el soporte a nivel tecnológico, ergonómico y psicológico que Seringtec, ha puesto a su disposición para que la transición a la nueva normalidad sea lo menos traumática posible equilibrando el ritmo de vida laboral con las actividades familiares y personales, lo que nos ha permitido mantener los índices de cumplimiento al mismo o mejor nivel que antes de la cuarentena. Esto se ha hecho evidente en nuestros indicadores, evaluaciones de desempeño, calidad del servicio y salud de nuestros colaboradores.
Sin embargo, estos indicadores no solo se alimentan del trabajo de gestión y administrativo, pues aún se mantienen actividades en campo que son vitales para el buen desarrollo de los proyectos a nuestro cargo; por eso hemos implementado de forma estricta el protocolo de bioseguridad que emana de la Resolución 666 de 2020 del Ministerio de Salud. De los cuales queremos presentar algunos ejemplos de su aplicación en nuestras labores en campo:
- Realizamos las pruebas PCR SARS-CoV-2 (COVID-19) a nuestros colaboradores previas a los desplazamientos a campo y se guarda aislamiento estricto hasta el ingreso a campo.
- Realizamos diariamente el autodiagnóstico de condiciones de salud y tomamos la temperatura corporal a cada uno de nuestros trabajadores a través de herramientas tecnológicas para monitorear a los colaboradores frente a sintomatología de COVID-19.
- Realizamos cada dos horas, lavado de manos y el uso del tapabocas por parte de nuestros colaboradores es permanente.
- Se realizan mínimo 3 rutinas de desinfección diarias de elementos de protección personal, herramientas y equipos de trabajo, así como de los vehículos que hacen parte de la operación.
- Antes de ingresar a los vehículos se realiza desinfección de cada trabajador y las suelas de sus zapatos.
Adicionalmente contamos con medidas como:
- La ropa utilizada en el frente de trabajo es diferente a la utilizada para llegar al mismo y al retorno a casa u hotel.
- Nuestro protocolo de bioseguridad es divulgado a las administraciones de los hoteles donde nos hospedamos para colaborar en la implementación de buenas prácticas de bioseguridad.
Estas medidas ayudan a mitigar el riesgo de contagio y preservar la salud del personal de los clientes, nuestros colaboradores y sus familias.
Es la forma como operamos, lo que garantiza que los resultados sean siempre los más favorables para nuestros aliados y que todas las actividades se realicen de forma que la salud y seguridad de todos se garantice.