Nadie esperaba que el 2020 fuera un año tan retador. La crisis en los precios del crudo y la emergencia sanitaria generada por el CORONAVIRUS COVID-19; junto con los fuertes cambios a nivel político y económico, acentuado en sectores claves para la economía, han generado que las empresas adaptemos nuestro modo de operar y creemos estrategias de resiliencia para mantener el ejercicio ordinario de nuestras actividades.
SERINGTEC ha evaluado y adoptado medidas para abordar estos nuevos desafíos, gestionar los riesgos futuros y, crear mejores prácticas que garanticen la salud y bienestar de nuestros colaboradores. Los resultados han sido más que satisfactorios. Ello se evidencia, en nuestros indicadores, evaluaciones de desempeño, calidad del servicio y salud de nuestros colaboradores.
Entendiendo que para muchos, este momento de la historia presenta retos que no habíamos vivido antes y que generan incertidumbre e impactos que parecen irreversibles, se estarán preguntando y ¿como lo han hecho? No es una labor sencilla, pero tampoco se trata de fórmulas mágicas, conocer muy bien la empresa, el mercado y las necesidades de los clientes es esencial. De esta forma, se puede maniobrar rápidamente, mitigando al máximo los impactos de una posible crisis.
El trabajo en casa constituye nuestra nueva modalidad de operación, la cual ha permitido articular el uso de las herramientas de tecnología al desarrollo de nuestros trabajos de ingeniería y consultoría con el fin de garantizar la productividad y desempeño de nuestros colaboradores. Esto ha permitido dar continuidad a nuestras operaciones. En este sentido, hemos optado por adaptar el espacio designado en casa por nuestros colaboradores como si estuvieran en su estación de trabajo en nuestras oficinas. A ello se suma, las adecuaciones ergonómicas y el apoyo psicológico a través de talleres, conversatorios y atención de personal por parte de especialistas al interior de la empresa, todo esto virtual.
Otro aspecto clave en el desarrollo de nuestras actividades es el personal en campo, esto es, aquellos cuyas funciones deben ser desarrolladas en el terreno, insumo necesario para el desarrollo de nuestros diseños. Para ello, hemos revisado, fortalecido y actualizado nuestras medidas de salud y seguridad. Los protocolos son más estrictos y rigurosos, lo cual garantiza la salud de nuestros colaboradores, así como el personal de nuestros aliados, con quienes compartimos y sumamos para aportar soluciones eficaces que permitan la continuidad operativa de los proyectos que ejecutamos en campo.
Por otro lado, la revisión de nuestro enfoque de negocio ha volteado su mirada hacia la transición a fuentes de energía no convencionales. Estamos convencidos que, nuestra experiencia en el sector Oil & Gas y energía nos permitirá contribuir a la transformación energética de nuestro país.
Todo suma y con cada día que pasa, descubrimos el potencial que esto presenta para el futuro del negocio, pues no solo nos permitirá mantener nuestra actual línea de negocio, sino diversificarla a futuro, las posibilidades las tenemos, solo debemos seguir trabajando de la mano con nuestros colaboradores y aliados.