A lo largo de la historia de los proyectos constructivos, tanto las autoridades, como la sociedad en general, solemos pasar por alto el impacto ambiental en la construcción, siempre estamos más preocupados del tiempo de ejecución y del resultado final, sin embargo, la aceleración del cambio climático ha puesto en discusión en todos los ámbitos las medidas que deben tomarse para ralentizarlo y aunque la industria de la construcción no es la responsable de iniciar el mismo, hoy en día hace parte de quienes deben regularse para reducir su avance.

Actualmente la industria de la construcción es responsable de más del 40 % de toda la contaminación del aire (emisiones de GEI) y hasta del 50 % de todo el cambio climático al que se enfrenta el mundo en este momento. Además, el US Green Building Council (USGBC) estima que la industria de la construcción representa el 40 % del uso de energía en todo el mundo. Al ritmo actual, se espera que las emisiones de los edificios comerciales crezcan un 1,8 % en esta década. Esto significa que la industria está contaminando el planeta al mismo tiempo que utiliza sus recursos actualmente disponibles, un verdadero cuchillo de doble filo. Ya es hora de acabar con las prácticas industriales arcaicas que subestiman severamente el impacto ambiental de la construcción.
Las prácticas tradicionales de construcción no han sido controladas durante décadas. Por lo tanto, es vital cambiar a métodos de construcción más sostenibles para mitigar su impacto ambiental. Es importante recordar que la actividad de construcción puede generar cambios significativos en la superficie de un área de tierra. También contamina las reservas de agua subterráneas y superficiales cercanas, lo que afecta a la flora y la fauna locales y teniendo en cuenta que hoy en día las actividades de construcción representan la mitad de todos los recursos extraídos de la naturaleza, una sexta parte del consumo mundial de agua dulce, una cuarta parte del consumo de madera y una cuarta parte de los desechos mundiales.

Con esas cifras en mente podemos concluir que los proyectos de construcción tienen un impacto significativo en el medio ambiente mundial. De hecho, cada aspecto de la construcción tiene un impacto medible, desde los procesos de extracción utilizados para los materiales hasta los desechos producidos por el proyecto y su eliminación. Es importante comprender y tomar la iniciativa para disminuir el impacto ambiental de los proyectos de construcción que dañan el agua, el suelo y el aire que respiramos.
Limitar el impacto ambiental de la construcción
Como ya lo hemos visto los proyectos de construcción contribuyen al daño ambiental tanto a escala global como local. Por tal razón, es importante que identifiquemos las causas de los impactos para reducir los posibles daños. Hoy tenemos 5 consejos que pueden ayudarle a limitar el impacto ambiental durante su proyecto de construcción:

1. Reduzca el uso de combustible
Uno de los mayores impactos negativos que causan las empresas de construcción en el medio ambiente es la quema de combustibles fósiles, como el gas y el diesel. Cada proyecto de construcción genera estas emisiones de gas de dióxido de carbono, metano y otros productos de desecho que contaminan el aire y que se cree, contribuyen al calentamiento global. Para limitar el uso de combustibles, se puede:
- Minimizar las distancias de transporte
- Reducir los tiempos de espera de vehículos con el motor encendido
- Utilizar fuentes de combustible alternativas más verdes
- Usar equipos híbridos
Hacer comunio estas prácticas en los proyectos de construcción, puede ayudar a disminuir las emisiones negativas y los contaminantes y mejorar la calidad del aire.

2. Reduzca el ruido
El ruido en los proyectos de construcción, representa una fuente importante de contaminación acústica. Gran parte de este ruido es producido por la maquinaria en la preparación del sitio, el movimiento de material, la demolición y la construcción. Es común que muchos de estos sitios están ubicados cerca de zonas residenciales o comerciales lo que puede generar quejas por ruido. Por este motivo es importante, al iniciar un proyecto de construcción, adherirse a las restricciones de tiempo de las normativas de construcción locales, por otro lado, una buena práctica es comunicar el desarrollo de la obra con antelación a los vecinos para alertarlos sobre cuánto durará el proyecto y qué esperar.

3. Dele un uso adecuado a los desechos
Para mediados de la década anterior, se estimaron más de 534 millones de toneladas de desechos de materiales de construcción sólo en los Estados Unidos. Los desechos de demolición constituyen el 90% del total de escombros y gran parte de estos desechos se eliminan en vertederos o se incineran. Ambos métodos son cero amigables con el medio ambiente.
Pero si se aplica el modelo de rescatar, reutilizar y reciclar los materiales de desecho, se pueden reducir los efectos perjudiciales para el medio ambiente. Cosas como el hardware, los electrodomésticos y los accesorios se pueden reciclar o reutilizar, estos pueden usarse en proyectos futuros o donarse a quienes los necesiten. El ladrillo y el hormigón se pueden reciclar y utilizar como relleno o lecho de entrada, y los metales y la madera son productos valiosos que se pueden reciclar.
Son muchos los usos que se les pueden dar a estos materiales y lo que definitivamente no sirva más debe disponerse de acuerdo con la normatividad vigente.

4. Use tecnología sostenible y reutilizable
Ya hemos hablado sobre múltiples opciones de construcción ecológica que ayudan a disminuir el impacto ambiental negativo, los llamados materiales sostenibles. Pero también podemos encontrar alternativas de equipamiento como por ejemplo, las presas de agua inflables, que ayudan a combatir la erosión, la escorrentía de agua y previene la sedimentación, que a diferencia de métodos como los sacos de arena y las soluciones tradicionales de deshidratación resultan costosos y consumen mucho tiempo.

5. Reduzca los tiempos de su proyecto
Al acelerar su proyecto de construcción, reduce las perturbaciones del tráfico, las emisiones asociadas y los costos de combustible. En la etapa de planificación establezca objetivos firmes de finalización e implemente estas medidas para mantenerse en tiempo proyectado. Hoy en día, las simulaciones que podemos desarrollar a través de IA o realidad virtual, pueden ayudarnos a planificar con ahorros de tiempo importantes, no solo para el medio ambiente, sino para la rentabilidad del proyecto.
Estos consejos sólo representan un pequeño porcentaje de las acciones que podemos llevar a cabo para disminuir el impacto ambiental negativo en los proyectos de construcción. Para el caso de nuestro país existen estándares que deben aplicarse a través de los Planes de Manejo Ambiental (PMA), para causar el menor impacto posible en cualquier tipo de proyecto y desacelerar el vertiginoso cambio climático.
