Necesitamos más mujeres ingenieras

Los tiempos cambian y algunas cosas lo hacen a su ritmo, otras, sin embargo, no alcanzan su completo desarrollo tan rápido como deseamos, es el caso de la relevancia de la mujer en todos los estamentos de la sociedad, su incorporación a la vida profesional, laboral y política sufrió bastantes tropiezos y hoy en día resulta triste y hasta indignante el rol secundario que cumplen en algunas sociedades y culturas.

Afortunadamente, en el ámbito mundial se han dado procesos importantes y en la actualidad ya es común ver a la mujeres integradas en los diferentes roles de construcción de sociedad, desde donde han logrado recuperar su lugar y destacar en diferentes ámbitos, esto nos ha permitido verlas desempeñando con éxito su rol como deportistas, políticas, académicas, pilotos, astronautas, científicas y en todos los ámbitos donde antes el hombre era preponderante.

Sin embargo, nuestro propósito hoy no es desglosar toda esta fascinante historia, de la cual existe amplia literatura, sino centrarnos en una aspecto que aún hoy en día se ve como un fenómeno sujeto de estudio, que es la baja tasa de mujeres que se interesan por la ingeniería como su rama profesional. 

De acuerdo con investigaciones realizadas por múltiples instituciones educativas alrededor del mundo y por el mismo Banco Mundial, se estima que en la actualidad las ingenierías cuentan con un porcentaje del alrededor del 18 – 25% de mujeres cursando estos estudios, manteniendo una mayoría de hombres que se decantan por esta profesión y sus diferentes ramas.

Según el estudio del Banco Mundial realizado en 28 economías, tan sólo el 18% de la fuerza laboral del sector agua, son mujeres y de acuerdo con una investigación de la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos en 14 países, sólo un 13% de mujeres trabaja en el sector eléctrico. Y en la Unión Europea, por ejemplo, solo un 10% de mujeres está en el área técnica y de operaciones del transporte urbano. En el sector marítimo, la participación es apenas del 2%. Las cifras en otros subsectores no son más alentadoras. Y si nos remitimos a economías como las de América Latina los resultados son aún más decepcionantes.

Y aquí es donde surge la pregunta ¿qué está suscitando esta situación? y las respuestas encontradas nos remiten a fenómenos como el de los estereotipos, donde el imaginario colectivo impulsa ideas  como “la ingeniería no es para mujeres” y aún más preocupante, las restricciones que en este ámbito sufren las mujeres, que en alrededor de 104 países del mundo no les permite acceder a estas plazas laborales, afectando alrededor de 2.700 millones de mujeres. 

Por otra parte, se evidencian barreras impuestas desde los mismos procesos de selección donde a las mujeres se le pregunta si piensan tener hijos y cómo se harán cargo de su cuidado, sumándole a esto la disparidad que existe en materia de licencias por maternidad y paternidad, la cual no es equitativa.

Y una vez superada esta fase, vienen más inconvenientes que deben enfrentar; una extendida e histórica cultura machista que hace que se presenten situaciones de acoso, subestimación, sesgos de género y brechas salariales.

Remitiendonos al informe Mujer, Empresa y Derecho 2018, desarrollado sobre 189 economías en el ámbito global y auspiciado por el Banco Mundial, donde se analizan los siguientes indicadores: acceso a las instituciones, uso de la propiedad, obtención de empleo, incentivos al trabajo, presencia en los tribunales, obtención de crédito y protección de la mujer contra la violencia, se concluye que “ninguna economía puede alcanzar su máximo potencial sin una participación plena de mujeres y hombres. Las mujeres, que representan a la mitad de la población mundial, tienen un rol equivalente al de los hombres en promover el crecimiento económico.”

Y el estudio va más allá, los análisis arrojan cifras esperanzadoras donde se afirma que algunas de las economías analizadas podrían experimentar crecimientos de hasta un 25% si las barreras que hoy existen se eliminan y le dan a la mujer participación en sectores con restricciones, además se hace mención sobre los 160 millones de dólares que se pierden al año por cuenta de las brechas salariales.

Como vemos, los hallazgos revelados por este informe parecen desalentadores, pero aunque estos problemas existen y deben seguir evidenciándose, también es cierto que muchos países han avanzado en la promulgación de legislación en pro de garantizar la participación de la mujer en los diferentes ámbitos de la sociedad.

Esto ha permitido que en economías donde la mujer goza de plena libertad y participación activa, la infraestructura es más inclusiva, pues desde el diseño y hasta la operación, muchos proyectos responden a las problemáticas de las mujeres. Y lo más importante, es que mientras más mujeres se integren al mercado laboral en temas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, esto ayuda a que más niñas y adolescentes se decidan a elegir estas carreras. 

Otro de los factores que pueden estimular la presencia de la mujer en las empresas es los beneficios que en materia económica se pueden evidenciar, ya que se ha comprobado que el contar con mujeres en puestos de liderazgo puede ir en favor del desempeño financiero, sobre todo en temporadas de inestabilidad económica.

Los resultados están allí, como lo demuestra el estudio hecho por McKinsey & Company en seis países de América Latina donde se analizaron 345 compañías y se evidenció que aquellas que contaban con una o más mujeres en la junta directiva, tuvieron un 44% más de rendimiento que aquellas solo compuestas por hombres.

Estos y más factores pueden transformar la eficiencia de las empresas e impulsar el crecimiento económico, por eso resulta crucial que más mujeres no solo se integren a la vida laboral, sino que decidan elegir una carrera en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Para lograrlo, se presentan diversas alternativas entre las cuales podemos destacar:

La educación: aquí son  varias las cosas que deben cambiar, unas más simples que otras, hasta las más complejas, pues dentro de las propuestas podemos encontrar desde la eliminación de los estereotipos en los materiales de estudios, el fortalecimiento de los planes de estudio en las áreas antes mencionadas, la creación de programas de becas y pasantías y el impulso de políticas públicas que transformen la visión de la sociedad, en aspectos como donde se prioriza la educación de los varones y se relega a las mujeres a un segundo plano. 

La contratación: en este aspecto se propone la eliminación de restricciones para las mujeres, el fomento de políticas inclusivas y que se garantice que todos los postulantes pasen por las mismas pruebas y se les hagan las mismas preguntas.

Estrategias desde RRHH: en este apartado se pueden incluir varios puntos, que abarcan desde el cierre de las brechas salariales, la retención del talento a través de ofertas económicas, como de calidad de vida y crecimiento personal y profesional; flexibilidad de horarios, promoción de servicios de cuidado infantil y la prevención del acoso laboral y sexual. 

Reconocimiento desde la etapa escolar: aquí entra una de las grandes fallas que no permiten que muchas niñas y jóvenes se interesen por adelantar estudios en ciencia, tecnología, ingenierías y matemáticas, dado que no reciben los estímulos adecuados, que van desde la promoción de los modelos a seguir, la falta de programas de tutoría y patrocinio y el adecuado acceso a redes profesionales. 

Precisamente en esta parte del proceso es donde se pierden más posibilidades ya que todos los niños y niñas cuentan con las las mismas capacidades para las diferentes asignaturas, vemos como las niñas en muchos casos superan a sus compañeros en materias como matemáticas y ciencias, pero al final se decantan por carreras distintas y cuando se analiza el fenómeno, queda en evidencia, que a pesar de los esfuerzos, que han logrado mejorar la situación de la mujer al día de hoy, los factores culturales, la influencia de los más cercanos, los estereotipos, las brechas salariales, la falta de estímulos adecuados, la maternidad y la familia, siguen cobrando protagonismo como obstáculos para que cada vez más mujeres hagan parte del hermoso mundo de la ingeniería.

Comparte este artículo

Artículos relacionados

Seringtec innova y construye desde las regiones

Con el reconocimiento Bolívar Innova Primero, Seringtec se proyecta como una de las mejores compañías en Colombia de soluciones y productos de ingeniería de alto valor. Con productos en innovación, integran creatividad y originalidad de ideas, al servicio de la industria.

Ver más...