El mundo actual vive procesos de transformación acelerados, la pandemia que nos aquejó de forma violenta durante los dos años anteriores, transformó algunos paradigmas que propiciaron la aceleración que hoy vemos reflejada en el mundo empresarial e industrial, hablamos del protagonismo de la tecnología, lo que actualmente se denomina como transformación digital. Conozcamos un poco de esta y como va a redefinir el futuro próximo de hacer las cosas.

Hasta hoy, la tecnología nos ha acompañado como algo cotidiano y a lo que estamos completamente habituados, a pesar de su crecimiento vertiginoso en los últimos 70 años, sólo las compañías líderes en el ámbito mundial la han adoptado como parte del corazón de sus operaciones, mientras que para la gran mayoría sólo constituían un apoyo puntual para labores muy especializadas, hoy sabemos que la mayoría de esas grandes compañías han crecido de manera acelerada frente a las demás.

Es curioso pensar que hasta hace muy poco tiempo tuvimos que desplazarnos dentro la ciudad, o a otras ciudades o incluso a otros países, para asistir a reuniones que en realidad no requerían nuestra presencia física en esos espacios y ese es solo uno de los muchos ejemplos que se pueden poner sobre el desaprovechamiento de la tecnología en favor de los costos y los tiempos.

Tuvo que venir algo tan disruptivo como una pandemia para señalarnos que podíamos hacer las cosas de forma más eficiente y ahorrando costos y tiempos que son muy valiosos para la competitividad que se requiere hoy en día, esta razón nos lleva a pensar en la importancia de adoptar y adaptarse al mundo digital.

¿Pero qué es realmente la transformación digital?

A pesar de que podamos pensar que el implementar tecnologías de vanguardia como el cloud computing, el internet de las cosas y similares, es ya hacer parte de la transformación digital, pero esto resulta muy reduccionista, pues a pesar que todas estas cosas juegan un papel muy importante, son solo un factor dentro de todo el engranaje que moviliza todo el proceso.

La transformación digital, impulsada en gran parte por la tecnología, representa en realidad un cambio profundo que permea la sociedad, la cultura, las organizaciones donde herramientas, procesos y talento humano hacen parte de un todo con propósito estratégico.

Para el caso de las empresas e industrias esa integración es determinante para su éxito, ya que cada uno de los elementos que la componen es fundamental para la consecución de los beneficios derivados de hacer parte del proceso de transformación digital.

Y todo parte de una muy juiciosa planificación, ya que las necesidades cambian y el presente puede ser muy diferente del futuro, la capacidad de adaptarse es fundamental, por eso la evolución digital debe hacer parte de cualquier empresa que quiera estar preparada para los cambios futuros, además de satisfacer el mercado y optimizar sus recursos, aquí es donde comienza el verdadero cambio y el crecimiento.

La transformación digital implica repensar completamente una organización, de pies a cabeza, para adaptarla integralmente al funcionamiento del mundo actual. Para ello aprovechamos las oportunidades que brinda la tecnología, las características del nuevo talento humano y los nuevos sistemas de organización, para poder sobrevivir en un entorno impredecible y cada vez más competitivo y veloz.

Por todo esto, las empresas están obligadas a cambiar la forma de hacer las cosas, comenzando por la cultura organizacional, las personas deben habituarse a los cambios y para ello se les debe preparar; aquí entra en juego la capacitación pues la formación en competencias y habilidades necesarias para el mundo digital, ayudan a afrontar el cambio con más confianza; paralelamente a todo esto el modelo organizacional debe transformarse, los esquemas jerárquicos tradicionales imponen brechas que contrastan con el espíritu colaborativo y dinámico de lo digital, más que líderes tradicionales, se requieren sponsors que apalanquen todo el proceso, las metodologías ágiles son un gran apoyo para este cambio; finalmente, viene la etapa de implementación, que teniendo en cuenta los procesos de cambio aplicados, debería suponer un paso confiable hasta que la tecnología forme parte del sistema nervioso de la organización.

Esto nos indica que como todo proceso de cambio estructural, este debe darse teniendo a las personas como eje y no a la tecnología, ya que son estas quienes cumplen roles determinantes para agregar valor a las empresas, ya sean estas colaboradores, clientes, aliados o sociedad, pues es la experiencia frente a los productos y servicios, reputación, etc. la que al final impacta es a las personas, la transformación digital se constituye como vehículo para el éxito.

Entendido esto, es importante remarcar que implementar cambios como el marketing digital, abrir redes sociales, sistematizar algunos procesos, capacitar sólo a algunos miembros privilegiados del equipo, abrir un comercio electrónico o una página web, no es transformación digital, muchas empresas se detienen allí pensando que ya han dado el salto, pero solo han tocado la superficie, es importante recordar que para que el proceso tenga éxito debe tenerse en cuenta una visión a futuro donde se trace un plan que como mínimo contenga estos elementos: 

• Un plan de cambio cultural.
• La capacitación de todos los colaboradores, que sientan que hacen parte de ese cambio.
• La reorganización de la estructura organizacional, donde se definan nuevos perfiles y funciones.
• Planes de formación especializados para esos nuevos perfiles, quienes como sponsors tienen la misión de dirigir el proceso de transformación.
• Un plan de implementación tecnológica que no sea abrupto, este debe ir de menos a más, adaptándose a la empresa y su entorno.

Con el tiempo se comenzarán a hacer evidentes resultados positivos como la mejora en la experiencia del cliente, la mejora de eficiencia operativa, la ampliación del portafolio de productos y servicios, la capacidad de reaccionar rápidamente ante los constantes cambios del mercado, crear una cultura de la innovación permanente en la empresa, mejorar la eficiencia del trabajo en equipo, profundizar en el aprovechamiento del procesamiento y análisis de datos, lo que combinados tienen como resultado ser más competitivos.

Este tema es muy amplio, está en permanente construcción y evolución, por eso en futuras entregas veremos qué tendencias serán protagonistas del futuro próximo y ahondaremos en ellas, puedes comentar en nuestras redes qué te parece este tema y cuál podría ser nuestro próximo acercamiento al mismo.

Finalmente, cabe resaltar que como cualquier otro cambio que se ha dado a lo largo de la historia, esto puede generar miedo, pero tal y como sucedió con la revolución industrial, quienes no se adaptaron o rechazaron el cambio, se vieron perjudicados y desde ese momento hasta hoy en día, quienes supieron apropiar la transformación, lideraron el gran cambio social.