Hace unos días les contamos acerca de nuestro ingreso a la Asociación Colombiana de Hidrógeno, esto es algo de lo que en futuro estaremos hablando mucho más, ya que este paso marca a Seringtec como una de las empresas que quiere apostarle de manera seria y contundente a las acciones que nos permitan desarrollar proyectos con una mirada de sostenibilidad de cara al futuro.
El hidrógeno es el elemento más presente en nuestro en nuestro planeta y quizás el más desaprovechado, ya que este nos brinda una fuente de energía renovable y limpia, posiblemente la dependencia de los combustibles fósiles o la falta de investigación o recursos hayan relegado a esta fuente de energía al olvido, pero los avances en sus estudio y aplicación, la han convertido hoy en una de las fuentes de energía más prometedoras para evitar el constante daño ambiental que causa nuestra intervención.
En la actualidad son muchas las iniciativas que se están adelantando alrededor del mundo, algunas de orden gubernamental, como en el caso de Reino Unido que anunció en el año 2020 un plan para desarrollar 5 GW de generación de hidrógeno con bajo contenido de carbono para 2030, sin embargo, a principios de este año duplicó el objetivo a 10 GW de capacidad de producción de hidrógeno con bajo contenido de carbono para 2030,
Mientras tanto en Amsterdam, se planea la construcción de la planta de hidrógeno verde más grande Europa, este proyecto tiene como plan iniciar operaciones en 2027 con una capacidad de 500 megavatios. HyCC, la empresa a cargo de la construcción, ha completado su primer estudio de factibilidad y ahora está buscando una ubicación adecuada, solicitando permisos y concluyendo acuerdos con clientes potenciales. La compañía está apuntando principalmente al sector de la industria y el transporte.
Y si vamos más allá, en Asia, la cuestión plantea más y mejores oportunidades para desarrollar proyectos de hidrógeno, pues hace poco Shell y Shanghai Shenergy Innovation and Development Co. firmaron un acuerdo que crea una empresa conjunta para desarrollar una red de estaciones de servicio de hidrógeno en Shanghai.
La nueva empresa conjunta, Shanghai Shenergy y Shell New Energy Company Limited, planean construir de seis a 10 estaciones en Shanghai y el delta del río Yangzte durante los próximos cinco años, con la intención de llegar a 30 estaciones en el delta del río Yangzte para 2030.
Y podemos continuar nombrando cientos de iniciativas alrededor del mundo que con el tiempo se siguen sumando para lograr un mundo más descarbonizado, un objetivo conjunto que tiene como primera meta el año 2030 de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y nuestro país no se queda atrás, pues de acuerdo con la capacidad instalada, la producción de energía eléctrica de Colombia proviene en un 70% de hidroeléctricas, dejando el 30% restante a métodos basados en combustibles fósiles.
Adicionalmente durante los dos últimos gobiernos, se han adelantado esfuerzos importantes para la promoción de fuentes de energía limpias, como ha sido el caso de la energía eólica, donde proyectos de gran envergadura como el Parque Guajira 1 en el norte del país, nos muestran el potencial de Colombia para convertirse a futuro en un proveedor de energía de gran importancia en la región.
Y en materia de hidrógeno, iniciativas como la creación de la Asociación colombiana de Hidrógeno en 2021, nos muestra que a pesar de la gran abundancia de este elemento en nuestro mundo, se deben canalizar esfuerzos para hacer de su producción un proceso eficiente y que cubra las necesidades de consumo, nos solo industriales, sino de la población en general.
Por eso sus objetivos abarcan: la suma de esfuerzos entre la industria y la comunidad académica y científica, junto con el sector público para adelantar proyectos de adopción de energías limpias; la educación y capacitación en diferentes ámbitos, para entender los beneficios y generar capital humano con capacidad técnica para su futura implementación; trabajar de la mano de las autoridades, con la finalidad de crear un marco regulatorio que permita la adopción del hidrógeno como vector energético; brindar las oportunidades de vinculación con iniciativas y organizaciones regionales e internacionales y apalancar la inversión de estas a través de la articulación de entidades que manejan fondos para el desarrollo de este tipo de proyectos.
Aunque el panorama a futuro parece alentador, por el momento no podemos dejar de depender de los combustibles fósiles ya que la llegada de tecnologías que permitan la adopción de energías renovables y limpias, es un proceso que como hemos visto, se está gestionando, pero al cual aun le queda camino para llegar a niveles que nos permitan hacer una transición definitiva a fuentes de energía sustentables.
